lo mas parecido, algun ejecutivo en el 60 con mochila al hombro...ni tan groso para usar maletin ni tan puto para usar cartera
y la gente ya no te saludaba en la calle como si la conocieras,
sino que hacian lo imposible para siquiera cruzar una mirada, recurriendo desde anteojos hasta empujones.
y compartir una habitacion con 8 desconocidos de quien sabe donde,
solo era posible en algun ritual satanico u orgiastico
Y ni lobos, elefantes, toninas ni ballenas
tal vez alguna lechona asesina...en realidad de esas allá también había
Y llevar kilos de tierra y piedras en la ropa
te transformaba en sucio o vagabundo
Y comer frutos de un arbol o tomar agua de un arroyo,
podia dejarte internado en el Pirovano con alta intoxicación encima
Y ni amistades pasajeras, ni encuentros esponteneos, ni sorpresas tras sorpresas
la misma gente, los mismos lugares, la misma rutina
Y ni gaviotas en el cielo ni fucking ripio en el suelo,
alguna paloma porteña con diarrea o la maldita panamericana a una cuadra de casa, que se encarga dia a dia de hacerme olvidar de algo que llaman...silencio
Y desayunar, almorzar, merendar y cenar un pandulce 2x1 de LaAnonima,
ya implicaba al menos 4 razones para mandarte al borda
Y mirabas al cielo esperando ver estrellas, o al horizonte inalcanzable buscando el mar o las montañas
pero el horizonte era una pared de concreto a pocos metros...y las estrellas? donde estaban las estrellas?
Y cualquier intento por ir a un ritmo pausado o caminar libre por el medio de la calle
era truncado con el mas sutil y violento de los bocinazos
Y dejaste de soñar, pensar, filosofar, y descansar.
Aca te esperaban bailando por un sueño, matando por un mango o garcando por un voto.
Y todo seguia igual. Tal como lo había dejado
Pero uno...uno, por suerte,
uno ya no eras el mismo...